La Aduana General de la República de Cuba informó recientemente sobre la retención de 20 dispositivos satelitales Starlink en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Según declaraciones del vicejefe primero de la Aduana, Wiliam Pérez González, publicadas en su cuenta oficial en la red social X, los equipos procedían de Estados Unidos e ingresaron al país en violación de las normativas vigentes.
Las reacciones no se hicieron esperar. En la cuenta oficial del periodista Mario Pentón en Facebook, muchos cubanos recordaron la falta de libertad en el acceso a Internet en la Isla, la censura y los altos precios impuestos por ETECSA, la única empresa autorizada a operar servicios de telecomunicaciones en Cuba.
«Lo que tienen es que traer el plano para que varios genios de Cuba los construyan aunque sea rústico en Cuba hay capital humano», dijo un usuario con el nombre de perfil Juancito Lienzo Perez
En otro comentario Marelys Gonzalez dijo: «Ahora se los REPARTEN a los dirigentes del gobierno ,ya eso lo sabe todo el mundo, decomisan y se los agarran los Jefes y dueños de Cuba»
Los dispositivos retenidos forman parte del sistema Starlink, desarrollado por la empresa SpaceX, que ofrece servicios de internet satelital sin necesidad de infraestructura terrestre. En el contexto cubano, donde el acceso a internet está controlado por el monopolio estatal ETECSA, la entrada de estos equipos representa una posible vía alternativa para una conectividad más libre, lo cual ha generado un creciente interés entre los ciudadanos.
«Ellos le temen por qué no los pueden rastrear y por eso empezaron las amenazas.. los congresistas tienen que aprovechar eso para abrir la brecha de comunicación sin censura en la isla eso a la dictadura le va a doler por qué esa señal no la pueden bloquear solo hace falta que se pueda activar el servicio desde cuba para que los opositores tengan mejor acceso», dijo Maikel Blanco Vazquez
Pocos días antes del decomiso, el diario oficialista Granma había publicado un artículo advirtiendo sobre el uso ilegal de antenas satelitales y repetidores, incluyendo los dispositivos Starlink. El medio oficial alegó que tales prácticas atentan contra la “soberanía del espectro radioeléctrico nacional” y que su uso puede interferir en el funcionamiento de las redes de telecomunicaciones. Según datos citados por el propio gobierno, cerca del 6% de las celdas móviles en el país presentan interferencias por equipos no autorizados.
El decomiso de estos dispositivos no es un hecho aislado. El 10 de abril, la cuenta oficial de la Aduana de Cuba reportó un nuevo operativo en el mismo aeropuerto habanero, donde fueron detectados 85 equipos router también introducidos sin autorización. Las imágenes difundidas por las autoridades en sus redes sociales muestran grandes cantidades de dispositivos electrónicos que, presuntamente, pretendían ser usados para montar redes inalámbricas no registradas.
Ambos incidentes reflejan el creciente esfuerzo del gobierno cubano por controlar el acceso independiente a internet y limitar la circulación de tecnologías que podrían ofrecer alternativas a los servicios estatales. Mientras las autoridades enfatizan la importancia de proteger el espectro nacional, una parte de la población continúa explorando soluciones tecnológicas que les permitan evadir la censura, los altos precios y las limitaciones del servicio de ETECSA.
El control del gobierno sobre el acceso a servicios como Starlink podría volverse cada vez más insostenible con la inminente llegada al mercado de la tecnología Direct to Cell, que potencialmente permitirá conectarse directamente a Internet desde teléfonos móviles con soporte 4G, una capacidad que ya posee la mayoría de los celulares en Cuba, incluso en zonas rurales. Esta innovación eliminaría la necesidad de equipos intermedios o antenas, facilitando así un acceso más libre, directo y descentralizado para los ciudadanos.