LA HABANA, Cuba. – El martes 18 de junio, en el programa de televisión ConexiónCuba que se transmite los martes a las 5:30 pm se presentaron una serie de bondades que ofrece la plataforma digital Bienestar, las cuales “tributan” hacia el mejoramiento de los trámites que los cubanos hacen en el Registro Civil.
“Todo lo que hablaron hoy es inserto. Tengo un trámite solicitado desde el mes de enero y aún no recibo respuesta. Cuando entro con el pin y código me dice que todavía no lo tiene ningún tramitador y que me llegará un correo cuando esté listo”, dijo Mailyn, usuaria del grupo del mismo programa en la aplicación de mensajería Telegram.
Teóricamente, desde la comodidad del hogar, los ciudadanos pueden realizar trámites y solicitar documentos necesarios para sus litigios. Esta opción está diseñada para evitar las largas colas en las oficinas y, utilizando únicamente un teléfono móvil con la aplicación instalada y acceso a Internet, es posible acceder a ciertos beneficios.
Es necesario reconsiderar la pregunta inicial; ¿oportunidad o desacierto? Hasta este punto, parece que todo está bien y que esta es una oportunidad para los isleños. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones y esfuerzos, existen desaciertos que en la práctica no convierten esta situación en una verdadera oportunidad para todos. Los beneficios aplican solo a una minoría, mientras que la mayoría no se ve igualmente favorecida.
Para muchos, resulta más viable pasar muchas horas (incluso días) en una oficina de trámites que enfrentar la odisea de acceder a Internet. Además, una vez que los documentos son solicitados, se vuelve aún más complicado que estos cumplan adecuadamente su propósito para aquellos que esperan solucionar sus gestiones.
Otro joven informático que se identifica como Ismael en el mismo grupo de Telegram dijo: “Soy Informático y apuesto cien por ciento a la digitalización, pero es un hecho que en este caso los registros civiles están atrás y no priorizan las solicitudes de documentos registrales por la vía digital. Ya hace más de 20 días que he solicitado varios documentos, para lo que debía tener respuesta en siete días y aún no se han asignado a ningún registrador.”
En 2022, se emitieron más de 2 000 000 de certificaciones registrales y, en 2023, se duplicó la cifra a más de 4 900 000, de ellas cerca de 1 277 000 vía online, muestra de la alta demanda que tienen estos servicios en el país según datos oficiales.
En Cuba, los trámites en el registro civil han experimentado un notable incremento desde que España lanzó la ley que permite a los cubanos optar por la ciudadanía española. Esta legislación ha generado una alta demanda de certificaciones y documentos necesarios para cumplir con los requisitos del proceso de obtención de la nacionalidad española. Como resultado, muchos cubanos se han volcado a las oficinas del registro civil y a las plataformas digitales para gestionar sus trámites.
La informatización del Registro Civil en Cuba, presentada con tanto optimismo en el programa ConexiónCuba, parece estar lejos de cumplir con las expectativas creadas. A pesar de la promesa de facilitar los trámites desde la comodidad del hogar, la realidad para muchos cubanos sigue siendo la de enfrentarse a largas esperas y falta de respuesta. La experiencia de usuarios como Mailyn e Ismael resalta las deficiencias del sistema, que aún no prioriza adecuadamente las solicitudes digitales. Las estadísticas oficiales, aunque se consideran impresionantes, no reflejan la experiencia cotidiana de los ciudadanos.