En medio de la crisis generalizada en Cuba, surge la pregunta de si el desarrollo digital será una realidad o simplemente ficción. El 12 de junio, en el programa televisivo Mesa Redonda, se discutieron medidas gubernamentales para impulsar el desarrollo digital.
Como de costumbre, las estadísticas presentadas parecen favorables, pero otra es realidad que viven los cubanos en su día a día, la conexión a Internet, por ejemplo, sigue siendo pésima y lenta, agravada en los últimos meses debido a los apagones eléctricos.
Las opiniones de ciudadanos como Alberto Fidel resaltan las dificultades prácticas del desarrollo digital en el país.
“No entiendo y quiero que me expliquen, estamos enfrascados en una campaña por la realización del desarrollo digital, pero cuando vamos por ejemplo a un establecimiento y queremos pagar de manera digital la mayoría de las veces no hay conexión. ¿Estamos realmente preparados para eso?”, dijo Alberto Fidel.
En el programa, se afirmó que la transformación digital consolidará la informatización de la sociedad, pero otra vez la experiencia diaria de los cubanos con frecuentes fallos en las comunicaciones y dificultades en el uso de tecnologías genera escepticismo.
Otra joven cubana que se identificó como Niurka, dijo que “las tecnologías han mejorado la vida pero las comunicaciones no se mantienen, los sistemas colapsan muy seguido y se hace muy engorroso el uso de la tecnología. Si se mejorara la tecnología, se podrían hacer trámites para los cuales a veces se hacen colas interminables.”
La crítica y el debate sobre el desarrollo digital en Cuba son necesarios para determinar si realmente se está avanzando o si se trata de una ilusión. La verdadera pregunta es si los cubanos están listos para esta transformación y si el desarrollo digital puede ser más que un objetivo político, convirtiéndose en una realidad tangible para todos.
Los hechos muestran que están persiguiendo una ilusión mientras en Cuba escasean productos de primera necesidad.