En los últimos años en Cuba, se ha incrementado el uso del pago digital en muchos centros comerciales estatales. Los actores económicos con gestión particular también han adoptado esta modalidad. Para muchos, esta forma de realizar transacciones económicas representa una oportunidad increíble, ofreciendo muchas facilidades, especialmente porque no se necesita llevar dinero en efectivo. Tanto emprendedores como consumidores han observado un desarrollo positivo en este sentido.
Muchos dueños de Mipymes se resisten a implementar el pago digital en sus negocios, principalmente porque se ven obligados a realizar sus compras y gestiones económicas en efectivo. Estos empresarios asumen altos costos financieros y necesitan un capital considerable para estas gestiones. Por otro lado, los bodegueros solo son peones del gobierno. Aunque deseen avanzar con estas medidas económicas, no pueden hacer mucho.
“Eso es un modelo de comra-venta que solo existe en el mundo paralelo en que vive el Noticiero”, comentaron cubanos ante un anuncio del Banco Metropolitano sobre los pagos electrónicos en las bodegas de La Habana. Aunque la propaganda del Banco Metropolitano S.A dice que las bodegas ya aceptan pagos electrónicos, varios cubanos criticaron que el sistema no funciona.
Un equipo de TecnologiaCuba entrevistó a trabajadores de una bodega en La Habana sobre los pagos por medios digitales.
“He visto como eso del pago digital le sirve a algunos pocos. Al menos aquí en esta bodega no se acostumbran a hacer pagos de esa manera. A pesar de que nosotros (los trabajadores), deberíamos mover a las personas a que realicen el pago así, la mayoría del que viene a la bodega no usa Transfermovil ni Enzona. La mayoría de los clientes aquí son mensajeros y ancianos que no sacan ni el celular para tirar fotos”, nos dijo uno de los trabajadores de la tienda estatal.
Los cubanos enfrentan problemas como estos diariamente. Los ciudadanos están expuestos a una serie de dificultades que generan descontento, incluso entre aquellos que apoyan el buen funcionamiento de esta modalidad de pago.
En otra empresa privada de la misma provincia, una mipyme que oferta de diversos productos nos dijeron:
“Aquí se puede pagar como quiera, tanto transferencia como efectivo. No es necesario y no despreciamos ninguna de las dos maneras de pago. Si un cliente viene con dinero en efectivo nos garantiza tener dinero para hacer nuestras compras al por mayor. Si un cliente viene con intenciones de pagar por transferencia, nos garantiza tener el dinero para al final de mes poder pagarle a la ONAT (Oficina Nacional de Administración Tributaria). Así que bienvenidos los clientes. Que vengan con el dinero que tengan.”
La ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, aseguró en la Mesa Redonda de la TV Cubana que, por incumplir la normativa obligatoria de ofrecer la opción de pagos electrónicos, casi 500 Mipymes (pequeñas y medianas empresas privadas) han sido cerradas. Según su información, en Cuba, la cifra de establecimientos cerrados por no cumplir con la norma que exige ofrecer métodos de pago electrónicos ascendió a 476 en menos de tres meses. Esta medida busca impulsar la digitalización del sistema de pagos en el país y facilitar el acceso de la población a esta modalidad de transacción, aunque muchas Mipymes se niegan a adoptarla.
La Resolución 93/2023 del Ministerio de Comercio Interior (MICONS), estableció el pasado mes de febrero como fecha límite para que cada establecimiento comercial o de servicios facilitara el pago electrónico mediante pasarelas nacionales o terminales de punto de venta obligatoriamente. Sin embargo, las opiniones de la población reflejan falta de claridad sobre el tema.
La realidad es complicada. La batalla radica en reorientar los esfuerzos para que el pago digital funcione verdaderamente y no sea un dilema, sino una seguridad para los cubanos.